El día después de la sentencia, Osores brindó una conferencia de prensa en la que alentó a las mujeres que sufren violencia de género a animarse a denunciar y no bajar nunca los brazos. “Sigan la lucha, no se encierren, sepan que no están solas”, expresó al aire de Radio Prensa.
Finalmente, la Justicia absolvió este lunes a Jéssica Vanesa Osores (29 años), la mujer que se encontraba imputada por el homicidio de su pareja, Javier Gómez Vizcarra (25), a quien mató de una puñalada en septiembre del año pasado.
El tribunal integrado por los jueces Carolina Ballesteros, Isabel Méndez y Dante Ibáñez dio por probado que la muerte de Gómez se dio en un marcado contexto de violencia de género, ante lo cual consideró que se trató de un caso de legítima defensa por parte de Osores. Por tal motivo, no la encontró penalmente responsable del delito de homicidio que le imputó el Ministerio Púbico Fiscal, la declaró inocente y ordenó su inmediata liberación.
El día después de la sentencia, Osores brindó una conferencia de prensa para contar su sentir sobre el caso en su contra y en ese marco alentó a las mujeres que sufren violencia de género a animarse a denunciar y no bajar nunca los brazos.
“Tenía fe, nunca la he perdido, porque sin fe no hay esperanza”, inició diciendo. Luego hizo alusión al contexto en el que llegó a juicio, estando embarazada y con fecha de parto para esta semana, siendo madre además de dos menores, uno de ellos con discapacidad.
“Estoy esperando con ansias que mi hijo nazca bien y sano, porque se tuvo que tragar todo esto que tuve con la justicia. Le ruego a Dios que nazca bien”, señaló. Y realizó un pedido a los 3 poderes del Estado: “Las autoridades deben ayudar a las mujeres, no dejarlas solas como me pasó a mí, y las comisarias deben tomar las denuncias”.
Este último pedido tiene relación directa con el abandono que sufrió ella misma. Vale recordar que Osores había denunciado durante 9 años que sufría de violencia de género y nunca recibió asistencia de ninguna de las instituciones que deberían haber evitado el desenlace al que llegó en septiembre del 2020.
«Debe ser considerada víctima de un sistema que no la protegió ni evitó la tragedia», había definido durante el juicio su abogado, Aníbal Paz.
La jueza Ballesteros, al momento de dar a conocer el veredicto coincidió con este argumento y señaló que «no existen dudas de que -Jessica- actuó en contexto de violencia de género». Por tal motivo, consideró que no existían motivos para que Osores se haya encontrado privada de su libertad, ante lo cual consideró apropiado una reparación, ordenó su inclusión en el programa Acompañar y librar oficios al gobierno para que se le brinde inmediata contención económica y psicológica.
Osores, consultada sobre su vida en prisión domiciliaria, señaló que “no era vida, no me daban permiso ni para ir a control médico. Me perdí la jura de mi hijo. Los fiscales me decían que no me iban a dar permiso para que yo ande paseando. Yo no sabía y en mi ignorancia me callaba. El juez me autorizaba todos los permisos que solicitaba mi abogado, pero no venían a buscar, porque eran ellos los que me tenían que llevar”.
Por último, dejó un mensaje a las mujeres víctimas de violencia: “Sigan la lucha, no se encierren, sepan que no están solas. Busquen ayuda psicológica, nunca recurran a la violencia, porque eso solo genera más violencia”.
