La Sociedad Aguas del Tucumán cuenta con dos plantas potabilizadoras para poder abastecer de agua potable a los vecinos de San Miguel de Tucumán y alrededores. Una de ellas se ubica en El Cadillal, a unos 25 kilómetros de la Capital y es considerada una institución modelo en la región norte de Argentina debido a la sofisticación del procedimiento de potabilización.

Al ser una actividad esencial, la planta brinda un servicio permanente para garantizar el abastecimiento a los usuarios durante todo el año. Según las estimaciones institucionales, la producción anual es de 60.000.000 metros cúbicos, lo que brinda suministro a unas 360 mil personas, aproximadamente.

“Tenemos la responsabilidad de brindar un servicio esencial. Prácticamente el 50 % del agua potable que llega a Capital proviene de nuestra institución. Como sanitaristas nos enfocamos en ejecutar nuestro trabajo de forma profesional, porque eso visibiliza el esfuerzo que hacemos ante la sociedad”, sostiene el ingeniero Fernando Robledo, jefe de planta.

En la actualidad, 31 personas prestan servicios en el establecimiento, entre ellas el licenciado Fernando Daruich, encargado de laboratorio. Su tarea es clave para un procedimiento efectivo, debido a que en el análisis químico se evalúan los procesos físico-químicos y biológicos de importancia en la potabilización de aguas superficiales.

Por su producción, unos 6.900 metros cúbicos por hora; su tecnología y sus recursos humanos, la planta potabilizadora El Cadillal es un establecimiento digno de destacar y que se constituye como un modelo de referencia para el norte argentino.

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