El término boca de registro o alcantarilla surgió como el diminutivo de alcántara. Se llama alcántara, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), a la caja tipo baúl que, en un telar de terciopelo, se emplea para guardar la tela que se está labrando.

La noción de alcantarilla, de todos modos, no tiene que ver con los telares. El concepto hace referencia a un sumidero o acueducto subterráneo que permite la recolección de aguas residuales para trasladarlas a través de conductos.

En la etimología de alcantarilla aparece el vocablo del árabe hispánico alqánṭara, que alude a un “puente”. Las alcantarillas más antiguas, en este marco, se asemejaban a un pequeño puente ya que constaban de una bóveda de cañón sostenida por dos paredes. De esta manera, lograba crearse un canal en el sector inferior.

El sistema de alcantarillas de mayor antigüedad del cual se tenga registro fue hallado en Nippur, una antigua ciudad de la cultura sumeria que actualmente forma parte del territorio de Irak. Por los restos encontrados, se estima que dichas alcantarillas fueron construidas en torno al año 3750 antes de Cristo.

Cómo funcionan

Las alcantarillas integran los sistemas de saneamiento y posibilitan la evacuación de aguas. Se conoce como alcantarillado al conjunto de las alcantarillas de un barrio o de una localidad.

Hoy suelen constar de conductos subterráneos de hormigón con sección transversal ovoide o circular. El motivo por el que la tapa de las alcantarillas es redonda y de hierro es para evitar que la tapa caiga por el agujero. El principal motivo, pues, es la seguridad. La explicación es que el círculo cumple con un requisito para asegurar que no haya peligro: el diámetro constante.

Una vez que las aguas llegan al alcantarillado e ingresan por la boca de alcantarilla, se reúnen a través de ramales y se derivan a los llamados colectores. Y es en ellas donde trabajamos para desobtruir el sistema en caso de colapso.

Estas tapas de hierro, sufren actos vandálicos? Sí, por supuesto.

La osadía de algunos delincuentes alcanza límites inimaginables cuando en plena vía pública sustraen tapas de redes de agua instaladas sobre las calzadas, con la finalidad de fundirlas y posteriormente vender el producto.

Independientemente del hecho delictivo en sí, la maniobra conlleva riesgo para conductores y transeúntes a raíz de que las bocas en el pavimento quedan abiertas hasta el reemplazo de las placas sustraídas la compañía.

No sabemos cuándo son sustraídas, pero nuestras verificaciones programadas nos permiten listar las faltantes e incluso los usuarios de distintos barrios de donde brindamos servicios dan aviso de la situación. De esta manera vamos verificando, señalizando y reponiendo.

Más alla del peligro que no estén, es necesario hacer hincapié en las consecuencias que trae para el sistema su ausencia: un pésimo funcionamiento del saneamiento.

Ante la ausencia de tapas en bocas de registro, falta de llaves de paso, vandalización de las perforaciones, daños en los medidores, o acciones que dañen el servicio, tenés que mandarnos un mensaje a nuestro WS 3813576428 o escríbenos un mail a [email protected].

Mientras más rápido sepamos podremos actuar inmediatamente.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí