En un comunicado, el gremio de los docentes particulares de la provincia expreso que su bien hay que celebrar pero sin olvidar la lucha por la conquista de derechos.
«Hoy celebramos, reconocemos y valoramos la importantísima labor que desempeñamos como educadores. Por eso es importante que juntos festejemos y reflexionemos al mismo tiempo.
En primer lugar, debemos resaltar la nobleza de nuestra profesión y la innegable influencia que ejercemos con nuestras prácticas en la formación de nuestros niños, jóvenes y adultos en el presente y siendo esperanzados sembradores de futuro de la Nación.
Va más allá de un puesto de trabajo, de un título o de un cargo. Es la elección de una forma de vida que se asume desde la tarea diaria.
Cada vez hay más exigencias sobre nosotros, con agotamiento, enfrentamos condiciones de trabajo precarias y salarios indignos, que nos lleva a tomar más de un cargo y tal vez el máximo de horas catedra poniendo en riesgo nuestra salud. Es lamentable que el gobierno no valore adecuadamente nuestra dedicación y esfuerzo, que escuchemos discursos vacíos de reivindicaciones reales, que sea completamente insensible a la realidad que vivimos, además, agravado por una falta de apoyo integral por parte de las autoridades educativas. Esto no solo afecta nuestra calidad de vida, sino también nuestra capacidad para brindar una educación de calidad y daña indefectiblemente el tejido social.
Es fundamental que el gobierno reconozca la importancia de invertir en la educación y hoy fundamentalmente en salarios de los docentes. No podemos permitir que la falta de recursos y la falta de control se conviertan en barreras para nuestro desarrollo profesional y para el crecimiento de nuestros alumnos. No bajaremos los brazos y continuaremos luchando por una educación justa, equitativa, inclusiva y de calidad para todos.
Con algunos empleadores vivimos lo mismo, posiblemente querrán dedicarnos palabras, tal vez algún encuentro festivo, pero también y en esa doble ética que poseen en muchas de sus acciones, con trabajadores no registrados, castigando con el descuento de días de paro, con deudas aun no pagadas y abonando sueldos de pobreza, siendo una violación a los derechos humanos básicos. Necesitamos democratizar las escuelas, pues sigue habiendo una estructura arbitrariamente vertical, sin poder de participación real, que impone un control burocrático (con un aumento innecesario de carga administrativa, etc.), violento y en muchos casos reprime cualquier expresión de descontento, incluyendo la huelga. También urge que a las y los docentes se les reduzca la excesiva carga de trabajo, se respete nuestra jornada laboral, se tenga en cuenta que el 80% son mujeres, donde se multiplican con cargas del hogar y tareas de cuidado.
Hoy también vemos un ataque a la educación pública y la soberanía científica. No puede en el ámbito educativo predominar la lógica del mercado, con sus intereses economicistas (cliente y no ciudadano), y de rendimiento cuantitativo (vales para consumo o voucher, es además, transferir la responsabilidad de las falencias del sistema educativo a los maestros y poner en competencia del mercado a las escuelas y colegios), negando los ejes solidarios y participativos. El Estado, tanto nacional como provincial, debe asegurar la igualdad, gratuidad, libertad de enseñanza y el acceso a todos los niveles del sistema educativo en el ejercicio de este derecho para toda la población que vive en el país y a ser admitidas en instituciones, sean de gestión estatal o privada. Es la manifestación de nuestros valores e ideales cívicos. Y no dejemos que nos confundan, Derechos Laborales y Defensa de la Educación Pública, es un binomio inseparable.
Debemos seguir alzando nuestras voces y exigir cambios. Estar unidos y hacer un llamado a las autoridades gubernamentales y empleadores para que dignifiquen nuestro rol, cuiden nuestra salud y democraticen las escuelas.
A pesar de todo, los docentes tenemos un motivo grande para festejar el día del maestro, somos agentes de cambio y de transformación palpable de la realidad de nuestros alumnos.
No permitamos que las dificultades del sistema nos desalienten, sino que nos motiven a continuar cada día con más vigor. Juntos, podemos construir un futuro en el que los maestros seamos valorados y respetados, y en el que nuestros alumnos tengan todas las oportunidades para desarrollarse plenamente. ¡Somos afortunados al ver la vida, las ideas y las esperanzas que nacen cada minuto dentro del aula y de los patios!
En el mundo del trabajo, Ser Docentes sigue siendo ese un acto de amor, de servicio, de plenitud de existencia. Sigamos trabajando con pasión y compromiso por los otros, con ello hacemos Patria.
¡Feliz Día y Gracias!
CONSEJO DIRECTIVO DE SADOP SECCIONAL TUCUMÁN
