La jueza Eliana Gómez Moreira resolvió el arresto domiciliario para tres de los futbolistas de Vélez acusados de abuso sexual. Sosa queda en libertad.
La audiencia de este miércoles resultó crucial en el caso de los jugadores de Vélez acusados de abuso sexual. La jueza resolvió el arresto domiciliario para Brian Cufré, José Florentín, y Abiel Osorio. Mientras que se determinó la libertad para Sebastián Sosa.
Tanto Cufré, Florentín y Osorio deberán constituir domicilio en la provincia de Tucumán (deberán usar un dispositivo electrónico). Por su parte Sosa puede regresar a Buenos Aires pero deberá presentarse cada quince días en la unidad fiscal que lo está investigando. «Es libertad con algunas restricciones. La investigación continúa», explicó tras la audiencia el abogado defensor de Sosa, el doctor Ernesto Baclini. «Acá no hay una sentencia, hay una investigación», agregó. Sosa no podrá abandonar el país.
También se dispuso que los cuatro acusados deben cubrir una caución de millones de pesos.
Los cuatro futbolistas declararon ante el tribunal este miércoles. Posteriormente, la fiscal Eugenia Posse mantuvo la imputación original con la que había abierto el expediente. En su intervención, la fiscal solicitó que se acuse a Brian Cufré, a José Florentín como autores de abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas. El mismo delito le adjudicó a Sebastián Sosa, pero como partícipe secundario. Además, se pidió que a Abiel Osorio se lo acuse de abuso sexual simple.
La fiscal Eugenia María Posse había pedido la prisión preventiva por tres meses para los futbolistas. Por su parte la querella se sumó al planteo de la representante del Ministerio Público. Ahora los abogados defensores están expresando los fundamentos para rechazar el pedido.
Sebastián Sosa, José Florentín, Braian Cufré y Abiel Osorio, los cuatro jugadores de Vélez denunciados por abuso sexual habían quedado aprehendidos el lunes pasado nuestra provincia. La víctima declaró durante varias horas en Cámara Gesell y la fiscala Eugenia María Posse decidió eso, hasta que el juez decidiera el futuro de los acusados.
